“Es un estilo de vida que vino para quedarse y que seguirá creciendo”. Así se refirió el arquitecto Miguel Abboud el desembarco de los primeros dos countries en Concepción. “Es una realidad que se impuso por una cuestión de seguridad principalmente, pero también por la estética que plantean las urbanizaciones cerradas y que está comenzando a seducir a los vecinos del sur”, resalta.

En la “Perla del Sur”, una ciudad que tiene entre 55.000 y 60.000 habitantes, no fue fácil insertar la idea vivir en un country. “Creo que mucha gente lo está pensando. Recibimos muchas consultas. Y no sólo de Concepción, sino también de varias ciudades del sur de la provincia: de Aguilares, La Cocha, Alberdi y Monteros”, contó Miguel de la Cruz Grandi, socio gerente de la empresa que tiene uno de los emprendimientos de country.

En proceso
Los urbanistas advierten que Concepción desde hace muchos años entró en un proceso permanente de transición de pueblo a ciudad. Hasta ahora sólo un 2,6% de la población se animó a vivir en edificios en altura.

Pero ese también es un detalle que, de a poco, ha comenzado a cambiar: desde la plaza Mitre, la principal de Concepción, se puede ver cómo la ciudad va despegando en altura. Ya asoman nuevos edificios; uno de ellos alcanzará los 12 pisos.

“El hecho de que sea una ciudad atravesada por tres rutas y de que hayan abierto carreras universitarias impulsó su urbanización. Muchos jóvenes que antes se iban a la capital hoy se quedan. También Concepción cobija a muchos estudiantes del Sur. Por ello es que aumenta la demanda de departamentos de uno o dos ambientes”, sostiene Abboud.

Ya hay 12 edificios en total en la “Perla del Sur”. Seis de ellos están en plena construcción. “A Concepción le pasa lo mismo que a otras ciudades que crecieron mucho: se está quedando sin espacio para extenderse y no tiene más remedio que irse para arriba en el área central. La creciente inseguridad la empuja a crear urbanizaciones cerradas en las márgenes, cerca del cerro”, resumió.